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INFO
- FECHA: 16-05-2020
- LUGAR: Milano
PAÍS DE ORIGEN
Italia
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Veronica y su lápiz ... Paciente oncológica en emergencia COVID19
Verónica se representa a sí misma como un lápiz que se ha roto, pero que hoy pinta nuevamente el mundo. El lápiz se rompió cuando el diagnóstico volvió a ser el mismo: el cáncer había vuelto. Aceptarlo esta vez fue más difícil.
Cuando un lápiz se rompe, se crean puntas que pinchan. Aquellas partes que le dolieron fueron sus miedos. Sabía por lo que pasaría con la terapia, pero se preguntó dónde podría encontrar la fuerza esta vez. La quimioterapia es larga, 8 meses para ella, y significa ir al hospital todas las semanas… ¡es agotador! Entonces empiezas a perder el pelo, las pestañas, las cejas … y a nivel físico ya no te reconoces.
Pidió ayuda a un terapeuta porque se dio cuenta de que la quimioterapia era el único camino a seguir y quería cambiar de perspectiva, transformar el miedo y la ira en otra cosa, algo que le fuera útil, como se hace con la fotografía de la cual es una apasionada: si no te gusta cómo se ve algo en la lente, ¡cambia de cámara!
De astillas a una nueva punta
Quería transformar las astillas de ese lápiz roto en una punta lista para colorear. Necesitaba los tratamientos, la relación con los médicos y enfermeras, pero también la cabeza, el estar presente y sobre todo el corazón, los afectos, las relaciones más importantes. Así que la serenidad volvió y pudo afrontar la terapia.
Verónica, de carácter muy independiente, ha aprendido a apoyarse, a alejar lo que no era positivo. Estableció un clima de cercanía y convivencia con los médicos y se capacitó para dar y recibir amor.
La situación en cuarentena
Este momento de cuarentena que vivimos ha generado preocupación: Verónica aún está en terapia, necesariamente debe ir al hospital. Su primer temor fue «si tomo el covid, tengo que detener la terapia». En esta etapa, tener fe en quienes nos cuidan, es esencial.
Durante este período fue al hospital dos veces, las enfermeras que la acogieron detrás de las máscaras y los guantes le comunicaron su humanidad con la mirada, la tranquilizaron. Aparte de eso, para ella el encierro – vive sola – no fue terrible, ¡ya estaba entrenada! Durante su terapia anterior había estado casi seis meses sin trabajo, sin poder ver amigos ni ir a restaurantes.
Estar todo el día contigo mismo puede ser agotador, pero Veronica ha aprendido cosas nuevas, se ha apasionado por los productos con levadura y ha comenzado a apreciar las pequeñas cosas que forman parte de su nueva rutina.
Belleza en todo
Veronica usa la ironía para reaccionar ante situaciones, incluso las más difíciles. La ironía la ayudó en el hospital a encontrar ese hilo de esperanza y belleza que existe, incluso en una sala de oncología.
La belleza está en todas partes, solo cambia el punto de vista. Es hermoso cuando brilla el sol, pero también cuando llueve … está en las cositas que no pretenden ser llamativas, claro que hay que tener más cuidado para atraparlas, pero luego la belleza explota.
Incluso el covid19, como una enfermedad oncológica, puede ser una oportunidad para la belleza, para quienes la conocen y quieren aprovechar.
Ella, como Cristina, forman parte de la asociación C6 Siloku.