La decisión crucial

Una vez que entró en la habitación de la tumba de la Madre Teresa, se le llenaron los ojos de lágrimas. Fue la espiritualidad del lugar lo que creó emoción o quizás solo la comprensión definitiva de que su vida la quería en la India.

Trabajar en moda, aunque era un trabajo que le gustaba, percibía la futilidad, el ser efímero de las cosas materiales … lo que necesitaba era el contacto humano. Viaje tras viaje, su escala de valores, más acorde con la esencia de su persona, fue tomando forma. Por primera vez se dio cuenta de que sí, se podía vivir de otra manera, y que nuestra cultura occidental no es la única que está «bien», las cosas importantes de la vida pueden ser otras.

A los pocos meses deja Roma y se traslada definitivamente a Calcuta, donde comienza a participar en algunos proyectos de voluntariado con comunidades de mujeres en dificultad, mientras que unos días a la semana sigue trabajando para una empresa de moda con la que colaboró ​​en Roma para mantenerse.

Fueron tantas las emociones, volver a ponerse en contacto con cosas simples, como lavar la ropa a mano, cuidar a las personas que necesitan una caricia, alimentar a los que no pueden comer solos … estas experiencias la llevaron a tocar fibras muy profundas y a casi asustarse de sí misma. Tras unos meses de «crisis de identidad» -como ella misma dice- en los que no sabía qué hacer con su vida, conoció a Stefano a través de otros voluntarios.

La reunión

Stefano había estado viajando en motocicleta por la India durante años y en ese momento estaba haciendo un voluntariado en Calcuta. Ambos regresaron a Italia y comenzaron una relación, pero Stefano tenía que irse a África donde lo habían contratado por 9 meses para trabajar en un proyecto de cooperación internacional.

Después de 3 meses se encuentran en Estambul y deciden crear Samsara Roads, querían vivir en India, un país que ambos aman y conocen mucho, y dejar que otros conozcan «su» India.

Stefano termina su período en África y luego se mudaron juntos a Varanasi. Entre enero y julio de 2019 configuraron su operador turístico para acompañar a los turistas en pequeños grupos de hasta 6 personas a los lugares que han descubierto a lo largo de los años, viajando como viajan los indios, utilizando el transporte público y conociendo pequeñas realidades locales.